Que desvergonzado soy, todo el puto día sin hacer nada y me quejo de que no he hecho X o Y cosa.
Esto de haber renunciado no me está ayudando...
En el trono de Fortuna yo acostumbraba a sentarme noblemente con prosperidad y con flores coronado; evidentemente mucho prosperé feliz y afortunado, ahora me he desplomado de la cima privado de la gloria.